La importancia de las emociones en los procesos de creatividad e innovación empresarial

Nuestra mente controla nuestro cuerpo, estamos llenos de emociones buenas y malas; unas que viven con nosotros hace un tiempo y otras que aparecen y desaparecen. Durante el día sentimos diferentes emociones por las situaciones que vivimos, personas con las que interactuamos y el resultado de las decisiones que tomamos. ¿Pero si estamos llenos de emociones como las usamos a favor de la creatividad?

Teoría de los 3 cerebros 

Nuestro cerebro es el motor que hace que nuestro cuerpo funcione de la manera correcta. Paul Maclean, neurocientífico, dice en su teoría de los 3 cerebros que nuestro cerebro está compuesto por tres partes, cada una con unas características y funcionalidades específicas. Las tres partes del cerebro son: 

 1. El cerebro reptiliano o instintivo, este es el responsable de las funciones necesarias para la supervivencia inmediata, la reproducción, el placer, los impulsos y estados como el miedo, rabia y alegría, se conoce como la parte más primitiva porque es el que ha garantizado nuestra supervivencia a lo largo de los años. 

 2. El cerebro límbico, es el responsable de las emociones asociadas con las experiencias que vivimos, es el que nos recuerda a alguien cuando escuchamos una canción u olemos un perfume que nos transporta a esa persona o recuerdo, el cerebro límbico es importante para nuestro aprendizaje, ya que si una experiencia fue buena tendemos a repetirla o si fue negativa evitaremos tener que experimentarla nuevamente. 

3. El neocórtex es nuestra mente racional, la que nos hace pensar de manera lógica y analítica, evalúa qué puede salir mal o bien y es la que nos hace pensar cual seria la mejor forma de actuar de acuerdo con nuestros valores, principios o alguna información que tengamos que nos permitan ser analíticos y tomar una decisión con la cabeza fría. 

Es importante conocer estos tres cerebros, porque empezamos a entender la conducta humana de manera individual y esto nos permite un mejor relacionamiento y conocimiento interpersonal, al entender que estos 3 cerebros juegan un papel importante en nuestro comportamiento. 

Después de analizar esta teoría, donde se ubica cada emoción, pensamiento y acción, debemos entender cuáles sentimientos provocan dichos comportamientos y el por que de estos para conseguir controlarlos.

Inteligencia emocional 

Según el centro de inteligencia emocional de YALE “La inteligencia emocional es la capacidad de razonar con las emociones y sobre ellas, afectar intencionalmente nuestras emociones y las de los que nos rodean.” 

La inteligencia emocional es la unión que se da entre la razón y la emoción de nuestros procesos mentales. Existen muchos factores que componen la inteligencia emocional, tres  que para mi son muy importantes en el ámbito empresarial. 

    1.  La automotivación, es la habilidad que hace que nuestras emociones se encaminen a un objetivo, manteniendo la motivación en las metas y no en los obstáculos.

    1. Entender los mensajes que nos transmiten las personas de manera consciente o inconsciente y recibirlos con empatía, de esta forma podremos conectar de forma asertiva con nuestro entorno. 

    1. Saber cómo actuar y cómo relacionarnos con diferentes personas, personalidades y situaciones nos permite mantener buenas relaciones con los demás. 

Innovación y creatividad en la inteligencia emocional  

La inteligencia emocional nos permite canalizar las emociones de manera creativa, es así como la innovación nace de las nuevas ideas que surgen de nuestra inteligencia y que luego mediante la razón son verbalizadas y puestas en práctica.

Franc Ponti, autor español de innovación empresarial dice que: “Alegrar la mente es una de las claves más esenciales del trabajo creativo. Sin alegría, sin optimismo, no hay fuerza creativa”. Aunque la creatividad viene del “estómago”, de cómo nos sentimos, de las cosas que vivimos y las emociones que nos producen; un entorno emocionalmente positivo, de esperanza, optimismo y confianza nos permite expandir la mente para que se prenda esa chispa de creatividad que nos lleva a un camino innovador. 

Cuando estas ideas hayan surgido va a ser la razón y el pensamiento el que las materializa en procesos, proyectos o productos. 

Usemos nuestras emociones a favor 

Las emociones dominan nuestro cuerpo y mente, normalmente tomamos decisiones partiendo de nuestras emociones, si estamos felices, bravos, tristes, aburridos o frustrados. Las emociones pueden llegar a ser nuestro gran aliado si aprendemos a manejarlas en nuestra vida personal y profesional, debemos desarrollar 4 habilidades para ser inteligentes emocionalmente.

    1. Identificar nuestras emociones y las sensaciones que nos producen, nos traza el camino para lograr expresar adecuadamente nuestros sentimientos de la forma correcta y oportuna. 

    1. Considerar nuestros sentimientos cuando vamos a tomar una decisión, nos sirve para dirigir nuestra atención hacia la información que realmente es significativa.

    1. Comprender y analizar, para saber etiquetar nuestras emociones, las causas que las producen, las consecuencias de nuestras acciones y lograr regular de forma consciente las emociones para reconocer lo que estamos sintiendo y poder usarlo a nuestro favor. 

    1. Balancear nuestras emociones o presentimientos con la información tangible que tenemos sobre algo, nos llevará a tomar una decisión considerando varias perspectivas y puntos de vista sin irnos al extremo y volvernos pasionales. 

Es clave estar comprometido emocionalmente e involucrado en lo que estemos haciendo, sea un proyecto, marca, producto o servicio; creer en él y respirar por el, por que si no nos importa y no sentimos ningún vínculo emocional con lo que hacemos, este va a ser el limitante de nuestro conocimiento y capacidades, nuestra respuesta será “sí ya hice lo que tenía que hacer, ¿Por que voy a hacer mas?” cuando realmente nos interesa algo y nos apasiona, vamos por la siguiente milla. 

Cuando lo que hacemos va en contra de lo que creemos y no nos convence, ni nos apasiona, debemos aplicar las habilidades de la inteligencia emocional, para conectarnos emocionalmente con lo que estamos haciendo, traer a la mesa ideas creativas que se conviertan en propuestas innovadoras y ganadoras.

Siente, piensa y luego actúa….